jueves, 22 de noviembre de 2007

Y después de mucho tiempo, hablemos un poco de George Harrison

¿Reconocéis al hombre de la imagen? Supongo que es bastante difícil, pero aunque no lo creáis es alguien que todos vosotros conocéis. Se trata de George Harrison (1943-2001), uno de los miembros del famoso grupo: Los Beatles. Una vez que se separaron, cada uno de ellos cogió un camino distinto para seguir con su expresión musical: John Lennon adquirió el mismo ritmo de Los Beatles más flojos con su amadísima Yoko-Ono, Paul McCartney sigue sin hacer nada definible salvo volver a tocar canciones de Los Beatles, Ringo Star tampoco hizo nada que merezca que me centre en él y George Harrison está últimamente sonando a máxima potencia en mi habitación.

Tras su separación de Los Beatles, el compositor George Harrison decidió irse a tierras asiáticas a conocer sus costumbres y nuevos sonidos (indies-indúes). En sus álbumes duramente experimentales encontramos como instrumento principal el sitar, la guitarra eléctrica y para la percusión se guía por las congas, los jembés… sonidos más alternativos. Sus álbumes son muy variados pero realmente hay algunas canciones que me parece muy rescatables, sobretodo las que tienen sonidos más asiáticos que son en las que me quiero centrar.

Pero antes de nada, he de deciros que también tiene discos que se podrían resumir en “Canciones malas de Los Beatles” y es normal. Pero ahora os voy a presentar un disco llamado “Wonderwall Music“. No solo por que la música me parezca buena, sino porque la portada me parece muy representativa de la música y de lo que quiere expresar el ex beatle. Aquí la tenéis:

¿Qué?, ¿no os dice nada? A mí me parece muy buena la representación de la huída de Gran Bretaña a la India, y la caida de ese muro que le separaba de un lugar frío a uno cálido y colorido. Una gran imagen para un gran disco. Lo único que se me ocurre deciros es que es un disco para sentarse y escucharlo, los distintos y maravillosos sonidos, el ritmo. Cada canción es un mundo diferente, tiene sonidos y ritmos muy diversos; pero casi todas ellas son estupendas. Es música perfecta para cerrar los ojos e irse a otro lugar lejano "saltando ese hipotético muro de la imagen".

Estoy a la espera de conseguir otro disco suyo, en cuanto lo tenga, haré algún comentario.

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